La tertulia de Hermida
A comienzos de los años 90 cursaba yo bachillerato en un instituto del extrarradio de Madrid y no tenía ni la más remota idea de por dónde iban a ir mis pasos. Acabadas las clases diarias, comía a toda prisa en la cocina para encender la televisión y ver la tertulia que, cada día, organizaba Jesús en su plató.